Los alimentos que consumimos pueden estar contaminados con microorganismos que pueden causar enfermedades. Por eso, es importante seguir algunas recomendaciones para manipularlos y desinfectarlos de forma segura. En este artículo te explico cómo hacerlo paso a paso.
¿Por qué es importante desinfectar los alimentos? 🤔
Los alimentos pueden estar expuestos a diversas fuentes de contaminación, como el suelo, el agua, los animales, las personas o el ambiente. Algunos de estos contaminantes pueden ser bacterias, virus, hongos o parásitos que pueden provocar infecciones o intoxicaciones alimentarias.
Para prevenir estas enfermedades, es necesario lavar y desinfectar los alimentos antes de consumirlos o cocinarlos. El lavado elimina la suciedad y los residuos químicos que pueden estar adheridos a la superficie de los alimentos. La desinfección, en cambio, elimina o reduce los microorganismos que pueden quedar después del lavado.
¿Cómo desinfectar los alimentos correctamente? 🧼
El método más común y efectivo para desinfectar los alimentos es el uso de lavandina apta para alimentos y agua. La lavandina es un producto que contiene cloro, una sustancia que tiene propiedades desinfectantes y que se utiliza para potabilizar el agua.
Para desinfectar los alimentos con lavandina, hay que seguir estos pasos:
- Colocar los alimentos en la bacha y lavarlos bajo un chorro de agua uno por uno con las manos. Colocarlos sobre la mesada limpia.
- Preparar la lavandina “apta para desinfectar agua/alimentos” en un gotero para dosificar correctamente la cantidad a usar. En su envase se indica en el rótulo si la lavandina es apta para alimentos y agua o no.
- Desinfectar toda la superficie de la bacha y el tapón del desagüe con agua hirviendo. Tapar con el tapón la bacha y colocar el agua fría potable necesaria para la cantidad de alimentos a desinfectar. Es recomendable medir con una jarra los litros de agua que se usan para poder calcular la cantidad de lavandina necesaria.
- Si la concentración de la lavandina es de 25 gr de cloro por litro, entonces agregar dos gotas de lavandina por litro de agua utilizada. Siempre chequea la cantidad de lavandina a utilizar en el envase del producto ya que puede variar según su concentración.
- Una vez clorada el agua, sumergir los alimentos y dejarlos reposar por 10 minutos. Retirarlos del agua, enjuagarlos bien y secarlos con un repasador limpio o con papel descartable y guardarlos en heladera en contenedores limpios.
- Tener presente que la higiene de la bandeja de alimentos de la heladera debe realizarse también frecuentemente con agua y con un desinfectante (cloro diluido o alcohol al 70%).
¿Qué otros cuidados hay que tener al manipular los alimentos? 🙌
Además de desinfectar los alimentos, hay otras medidas de higiene y seguridad que hay que tener en cuenta al manipularlos, como por ejemplo:
- Lavarse las manos antes, durante y después de manipular los alimentos con agua y jabón.
- Limpiar los envases de plástico o latas con un paño con lavandina diluida según la indicación de su envase o con alcohol al 70%.
- Limpiar todas las superficies con agua y detergente antes de cocinar. Y luego sanitizar con alcohol al 70% o lavandina diluida según indicaciones del envase.
- No usar los repasadores o trapos con los que se limpian las superficies para secar alimentos.
- Evitar la contaminación cruzada: es recomendable usar distintas tablas de cortar y cuchillos al manipular carnes crudas y alimentos cocidos.
- Si tenés que probar la comida mientras se cocina, usá una cuchara o tenedor por única vez y ponelo a lavar, no lo uses para probar nuevamente o servir.
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Conclusión
Desinfectar los alimentos correctamente es una forma de cuidar nuestra salud y la de nuestra familia. Siguiendo estos consejos, podés evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos y disfrutar de una alimentación más segura y saludable. Recordá que la prevención empieza en tu cocina, así que no te olvides de lavar y desinfectar los alimentos antes de comerlos. Y si tenés alguna duda, consultá con un profesional de bromatología o nutrición. ¡Buen provecho!