Si te gusta la fotografía, seguramente habrás oído hablar del formato HEIF, que promete imágenes de mayor calidad y menor tamaño que el tradicional JPEG. Pero, ¿qué es exactamente este formato y cómo se puede abrir? En este artículo te lo explico todo.
HEIF: un formato de imagen de alta eficiencia 🚀
HEIF son las siglas de High Efficiency Image Format, o formato de imagen de alta eficiencia. Como su nombre indica, se trata de un formato que utiliza métodos de compresión más avanzados que JPEG para reducir el espacio que ocupan las imágenes sin perder calidad.
HEIF se basa en el formato de compresión de video HEVC, también conocido como H.265. Al aplicar este formato a las imágenes, se consigue una mayor fidelidad de color, una mayor profundidad de bits y la posibilidad de incluir transparencia, algo que JPEG no permite.
Además, HEIF es un formato contenedor, lo que significa que puede almacenar varias imágenes y sonidos en un solo archivo. Por ejemplo, si sacás una foto con la función Live Photos de tu iPhone, se guarda en un archivo HEIC (la extensión de HEIF para Apple) que contiene varias fotos y un sonido, todo lo que forma parte de la foto en vivo.
HEIF vs JPEG: ¿cuál es la diferencia? 🥊
El formato JPEG es el más utilizado en la web y en la mayoría de dispositivos desde hace décadas. Sin embargo, tiene algunas limitaciones que lo hacen menos óptimo que HEIF. Estas son algunas de las diferencias entre ambos formatos:
- Tamaño: HEIF puede almacenar la misma información que JPEG en la mitad del espacio, lo que significa que podés guardar el doble de fotos en tu teléfono o en la nube con la misma calidad.
- Color: HEIF puede mostrar hasta 16 bits de color por canal, mientras que JPEG solo puede mostrar 8 bits. Esto se traduce en una mayor gama de colores y una mejor transición entre tonos, especialmente en escenas con luces y sombras. Simplificando mucho, 10 bits te da 1.000 millones de colores, mientras que 8 bits solo ofrece unos 16 millones.
- Transparencia: HEIF puede incluir un canal alfa que permite crear imágenes con fondo transparente, algo que JPEG no puede hacer. Esto es útil para crear superposiciones o efectos especiales.
- Edición: HEIF permite aplicar ediciones como rotación, recorte o filtros a las imágenes sin modificar el archivo original, lo que facilita deshacer los cambios si no te gustan. JPEG, en cambio, guarda las ediciones como un nuevo archivo, lo que ocupa más espacio y pierde calidad.
El estándar JPEG es de 1992, y la última versión se finalizó en 1994. JPEG sirvió durante mucho tiempo, pero es lógico que un estándar moderno lo haya superado.
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¿Cómo abrir archivos HEIF o HEIC? 🗂️
El formato HEIF fue adoptado por Apple en sus dispositivos iOS y macOS desde 2017, y por algunos dispositivos Android desde la versión 9. Sin embargo, no todos los sistemas operativos o aplicaciones son compatibles con este formato, lo que puede dificultar su visualización o edición.
Si tenés un iPhone o un iPad, podés configurar la cámara para que guarde las fotos en formato HEIF o JPEG según tu preferencia. Para ello, tenés que ir a Ajustes > Cámara > Formatos y elegir la opción que más te convenga. Si elegís HEIF, el dispositivo convertirá automáticamente las fotos a JPEG cuando las compartas por correo o por redes sociales, para asegurar la compatibilidad.
Si usás Windows 10, podés instalar desde el Microsoft Store las extensiones de archivos HEIF y de HEVC, que te permitirán ver y editar las imágenes en este formato. Otra opción es usar un programa como CopyTrans HEIC para Windows, que agrega soporte completo para imágenes HEIC a Windows.
Android soporta estos archivos desde la versión 9 (Android P) pero depende del dispositivo.
Si no también podés usar convertidores online gratuitos de HEIC a JPG como el de Apowersoft o el de heictojpg.com.
HEIF en la web: un desafío pendiente 🌐
A pesar de las ventajas del formato HEIF, su uso en la web todavía es muy limitado. La mayoría de los navegadores web, incluyendo Safari de Apple y Chrome de Google, no pueden abrir imágenes HEIF. Lo mismo ocurre con otros navegadores populares como Mozilla Firefox y Microsoft Edge. Esto significa que las páginas web que quieran mostrar imágenes HEIF tendrán que ofrecer también una versión alternativa en JPEG o PNG, lo que reduce la eficiencia del formato.
Por otro lado, Google está promoviendo su propio formato de imagen para la web, llamado WebP. WebP también ofrece una mayor calidad y un menor tamaño que JPEG, y además es compatible con la transparencia y la animación. WebP es soportado por todos los navegadores.
Así, el formato HEIF se enfrenta a un desafío para ganar terreno en la web, donde el JPEG sigue siendo el estándar dominante. Quizás en el futuro, con una mayor adopción y compatibilidad, podamos ver más imágenes HEIF en la web. Hasta entonces, tendremos que conformarnos con verlas en nuestros dispositivos.
Conclusión: HEIF es el futuro de la imagen 🌟
Como podés ver, el formato HEIF ofrece muchas ventajas sobre el JPEG, tanto en calidad como en tamaño. Es un formato más moderno y eficiente, que se adapta mejor a las necesidades de la fotografía digital. Sin embargo, todavía tiene que superar el obstáculo de la compatibilidad, ya que no todos los dispositivos o navegadores pueden abrirlo. Por eso, es importante que sepas cómo configurar tu cámara y cómo convertir las imágenes si es necesario. Así, podrás disfrutar de tus fotos sin problemas, y dejar atrás el JPEG como un recuerdo del pasado.