Las inundaciones son un fenómeno natural que afecta a muchas regiones del mundo, pero que en Argentina se ha convertido en un problema recurrente y grave, donde millones de personas sufrieron las consecuencias de las inundaciones en el país, con pérdidas materiales, económicas y humanas.
¿Qué factores influyen en las inundaciones? 💧
Las causas de las inundaciones son múltiples y complejas, pero se pueden agrupar en dos grandes categorías: las naturales y las antrópicas. Las naturales tienen que ver con las condiciones climáticas, geográficas e hidrológicas de cada lugar, como la cantidad y distribución de las lluvias, la topografía del terreno, la capacidad de los ríos y arroyos para evacuar el agua, etc. Las antrópicas son aquellas que dependen de la acción humana, como la deforestación, la urbanización, la agricultura, la contaminación, la falta de planificación y gestión del territorio, etc.
Estos factores se combinan e interactúan de manera dinámica y variable, generando situaciones de riesgo de inundación que pueden variar en intensidad, duración y extensión. Por eso, es necesario contar con herramientas e información adecuadas para poder anticipar, prevenir y mitigar los efectos de las inundaciones.
¿Qué herramientas e información nos faltan? 🛠️
Según Osvaldo Canziani, profesor y doctor en meteorología, los meteorólogos no tienen información porque faltan herramientas para ver cuánta agua va a caer, faltan pluviógrafos, falta decisión política para proveer los equipos que permitan prever estas tormentas, falta inversión. Si la gente es informada toma recaudos y se protege.
Los pluviógrafos son instrumentos que registran la cantidad y el tiempo de las precipitaciones, y son fundamentales para conocer el comportamiento de las cuencas hidrográficas y estimar el caudal de los ríos y arroyos. Sin embargo, en Argentina hay una escasez y una mala distribución de estos dispositivos, lo que dificulta el monitoreo y la alerta temprana de las inundaciones.
Además, se requieren otros equipos e infraestructuras, como radares meteorológicos, estaciones hidrométricas, mapas de riesgo, obras hidráulicas, sistemas de drenaje, etc., que permitan mejorar la capacidad de respuesta y adaptación ante las inundaciones. Sin embargo, estos elementos también son escasos, obsoletos o insuficientes, debido a la falta de inversión y de coordinación entre los distintos niveles de gobierno y las instituciones involucradas.
¿Qué podemos hacer para mejorar la situación? 💪
Las inundaciones son un problema complejo que requiere de soluciones integrales y participativas, que involucren a todos los actores sociales, desde el Estado hasta la ciudadanía. Algunas acciones que se podrían implementar son:
- Aumentar y mejorar la inversión en equipamiento e infraestructura para la prevención y el manejo de las inundaciones, priorizando las zonas más vulnerables y afectadas. 💸
- Fortalecer la articulación y la cooperación entre los distintos organismos e instituciones responsables de la gestión del riesgo de inundación, tanto a nivel nacional, provincial como municipal. 🤝
- Generar y difundir información científica y técnica sobre las causas, los efectos y las medidas de prevención y mitigación de las inundaciones, utilizando medios de comunicación masivos y alternativos, y fomentando la educación ambiental. 📚
- Promover la participación y la organización de la sociedad civil, tanto para la prevención como para la asistencia y la recuperación ante las inundaciones, creando redes de solidaridad y apoyo mutuo. 🙋♂️🙋♀️
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Conclusión
Las inundaciones son un desafío que nos interpela como sociedad, y que nos exige asumir nuestra responsabilidad y nuestro compromiso con el ambiente y con los demás. No podemos seguir esperando a que el agua nos llegue al cuello para actuar, sino que tenemos que anticiparnos y prepararnos para enfrentar este fenómeno con inteligencia y solidaridad. Solo así podremos evitar que las inundaciones se conviertan en una tragedia, y transformarlas en una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida.
Referencia: Los meteorólogos, divididos sobre la “tropicalización” de Buenos Aires (clarin.com)