En el año 2005, el fundador de Apple, Steve Jobs, dio una de las charlas más inspiradoras y recordadas de la historia. Fue en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford, donde compartió en su discurso tres historias personales sobre su vida, sus fracasos y sus sueños.
La importancia de seguir la curiosidad y la intuición 🧐
La primera historia que contó Jobs en su discurso fue sobre cómo abandonó la universidad después de seis meses, porque no le gustaba lo que estaba estudiando y no quería gastar el dinero de sus padres. Sin embargo, no dejó de aprender cosas que le interesaban, como la caligrafía, que luego le serviría para diseñar las fuentes de las primeras computadoras Macintosh.
Jobs dijo que en ese momento no tenía claro lo que estaba haciendo, pero que confiaba en su curiosidad y su intuición. Años después, pudo conectar los puntos y ver el sentido de sus decisiones. Su mensaje fue que hay que seguir lo que nos apasiona, aunque no sepamos a dónde nos lleva.
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La oportunidad de volver a empezar después de un fracaso 💪
La segunda historia que relató Jobs en su discurso fue sobre cómo fue despedido de Apple, la empresa que había creado con su amigo Steve Wozniak, cuando tenía 30 años. Fue un golpe duro para él, que lo hizo sentirse perdido y deprimido. Pero también fue una oportunidad para volver a empezar y hacer lo que amaba.
Jobs dijo que al ser despedido de Apple, se liberó de la presión de tener éxito y pudo ser más creativo y original. Así fue como fundó otras dos empresas, NeXT y Pixar, que revolucionaron el mundo de la informática y la animación. También se reencontró con el amor de su vida, Laurene Powell, con quien se casó y tuvo tres hijos.
Jobs afirmó que a veces la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza, pero que no hay que perder la fe. Hay que encontrar lo que nos gusta hacer y hacerlo con todo el corazón. El fracaso puede ser el comienzo de algo mejor.
La urgencia de vivir cada día como si fuera el último ☠️
La tercera y última historia que narró Jobs en su discurso fue sobre cómo enfrentó el diagnóstico de un cáncer de páncreas, que los médicos le dijeron que era incurable y que le quedaban pocos meses de vida. Afortunadamente, se equivocaron y Jobs pudo someterse a una cirugía que le salvó la vida, al menos por un tiempo.
Jobs dijo que desde joven tenía el hábito de mirarse al espejo cada mañana y preguntarse: “Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?”. Si la respuesta era “no” durante demasiados días seguidos, sabía que tenía que cambiar algo. Esa pregunta lo ayudó a tomar las grandes decisiones de su vida, sin dejarse influir por el miedo o las expectativas ajenas.
Jobs expresó que la muerte es el destino final de todos y que nadie puede escapar de ella. Pero también es un gran motivador para vivir el presente y hacer lo que realmente importa. Recordar que vamos a morir es la mejor manera de evitar la trampa de pensar que tenemos algo que perder. Ya estamos desnudos. No hay ninguna razón para no seguir a nuestro corazón.
«Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones en la vida. Porque casi todo -Todas las expectativas externas, todo orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso- todo eso desaparece a las puertas de la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienen algo que perder. Ya están desnudos. No hay ninguna razón para no seguir a su corazón.»
Steve Jobs
Conclusión: las lecciones de un genio 🙌
El discurso de Steve Jobs en Stanford fue un regalo para los graduados y para el mundo entero. En poco más de 15 minutos, el genio de la tecnología nos dejó tres lecciones valiosas sobre cómo vivir una vida plena y feliz:
- Seguir la curiosidad y la intuición, aunque no sepamos el resultado.
- Volver a empezar después de un fracaso, con más fuerza y creatividad.
- Vivir cada día como si fuera el último, sin miedo ni arrepentimientos.
Estas lecciones siguen vigentes hoy en día, a pesar de que Jobs ya no está entre nosotros. Su legado sigue inspirando a millones de personas que quieren cambiar el mundo con sus ideas y su trabajo. Como él mismo dijo: “Stay hungry, stay foolish” (Mantente hambriento, mantente loco). O, en otras palabras, nunca dejes de aprender, de soñar y de vivir. 😊