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Notebooks más baratas: El impacto de la quita de aranceles 💻

Imagen: rawpixel.com/Freepik

En septiembre de 2016, el Gobierno anunció una medida que cambió el panorama de la industria informática en el país: la eliminación de los aranceles a la importación de productos tecnológicos, entre ellos las notebooks. ¿Qué efectos tuvo esta decisión sobre el mercado, los precios, las ventas y los consumidores? Te lo cuento en este artículo.

La demanda de notebooks se disparó un 80% 📈

Uno de los principales beneficios de la quita de aranceles fue el aumento de la demanda de notebooks, que se tradujo en un crecimiento interanual del 80% en el mes de julio de 2017, según la consultora GfK. Esto se debió a que el precio promedio de estos dispositivos bajó un 18% desde que se anunció la medida, lo que los hizo más accesibles para el público.

Según el Gobierno, la eliminación de aranceles no solo bajó los precios, sino que también hizo crecer las ventas, mejoró la tecnología y benefició de manera transversal a toda la economía. “Todas las pymes y los emprendedores del país necesitan notebooks y computadoras para trabajar, y son quienes generan el 70% del empleo en la Argentina”, afirmaron desde el Ministerio de Producción.

👉 Importación de productos informáticos sin aranceles: un hito para el consumo

Los ensambladores locales se adaptaron al cambio 🛠️

Otro de los aspectos que generó polémica fue el impacto de la quita de aranceles sobre los ensambladores locales, que hasta entonces tenían una ventaja competitiva frente a los importadores. Algunos sectores auguraban una pérdida masiva de puestos de trabajo y una desaparición de la industria nacional.

Sin embargo, la realidad mostró que los ensambladores se adaptaron al cambio y buscaron nuevas formas de mantenerse en el mercado. Algunos ejemplos son:

Conclusión

La quita de aranceles a la importación de productos informáticos fue una medida que tuvo un impacto positivo en el mercado de notebooks en Argentina, al reducir los precios, aumentar las ventas y mejorar la calidad de la oferta. Sin embargo, también tuvo un costo productivo, al afectar a los ensambladores locales que debieron reconvertirse. Como suele pasar en estos casos, no hay una respuesta única ni definitiva, sino que depende del cristal (o la pantalla) con que se lo mire.

Referencia: Clarín

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