Uber es una empresa que ofrece un servicio de transporte privado a través de una aplicación móvil. Desde su llegada a Argentina en 2016, generó polémica y enfrentamientos con los taxistas, los gobiernos locales y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
¿Qué le reclama la AFIP a Uber? 📄🔎
La AFIP considera que Uber debe pagar impuestos por su actividad en el país, tanto por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) como por el Impuesto a las Ganancias. Además, sostiene que los choferes de Uber son empleados en relación de dependencia y no trabajadores independientes, como afirma la empresa. Por eso, les exige el pago de las cargas sociales correspondientes.
Según la AFIP, Uber adeuda más de $358 millones por impuestos y cargas sociales por los períodos fiscales 2016 y 2017. Así lo notificó en el Boletín Oficial Nº 34.103, donde publicó tres avisos dirigidos a Uber Argentina S.R.L. (sociedad en formación) y a otras empresas extranjeras vinculadas al grupo económico.
¿Qué responde Uber a la AFIP? 🗣️👥
Uber se defiende argumentando que es una empresa de tecnología que solo conecta a los usuarios con los conductores, y que no presta el servicio de transporte. Por lo tanto, dice que no está obligada a tributar en Argentina, sino en los Países Bajos, donde tiene su sede fiscal.
Uber también niega que los choferes sean sus empleados, sino que son socios independientes que eligen cuándo y cómo trabajar. Por eso, afirma que no debe pagar cargas sociales por ellos, sino que son los propios conductores los que deben hacerse cargo de sus obligaciones fiscales.
Uber asegura que “paga todos los impuestos” que le corresponden y que “confía en seguir contribuyendo al crecimiento de la Argentina”.
¿Qué consecuencias tiene este conflicto? ⚖️🚨
El conflicto entre Uber y la AFIP no es el único que enfrenta a la empresa con las autoridades argentinas. También hay cuestiones legales y regulatorias que ponen en duda la legalidad del servicio de Uber en el país.
Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, Uber no está habilitada como empresa de transporte, y los choferes deben contar con una licencia profesional y un seguro especial para poder trabajar. Sin embargo, muchos conductores de Uber no cumplen con estos requisitos, lo que los expone a multas, secuestros de vehículos y denuncias penales.
Además, Uber tiene una fuerte oposición por parte de los taxistas, que la acusan de competencia desleal y de precarizar el trabajo. Los taxistas han realizado varias protestas y paros contra Uber, y han exigido a las autoridades que prohíban su funcionamiento.
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Conclusión
Uber y la AFIP mantienen una disputa millonaria por impuestos que parece no tener una solución fácil. Mientras la AFIP reclama el pago de lo que considera una deuda, Uber se resiste a reconocer su responsabilidad tributaria en el país. Además, Uber enfrenta otros problemas legales y sociales que ponen en riesgo su continuidad. Quizás deberían pedir un Uber y charlar en el camino. 🤷♂️