En el año 2019, dos gigantes de la tecnología sorprendieron al mundo con sus innovadores modelos de celulares con pantalla flexible: el Galaxy Fold de Samsung y el Mate X de Huawei. Estos dispositivos, que podían transformarse de teléfono a tablet con solo desplegar su pantalla, marcaron un hito en la historia de la telefonía móvil y abrieron las puertas a nuevas posibilidades de diseño y funcionalidad.
El Galaxy Fold: el pionero de la pantalla plegable 🥇
El Galaxy Fold fue presentado por Samsung el 20 de febrero de 2019, como el primer smartphone con pantalla plegable del mercado. Cuando estaba plegado, tenía el tamaño de un teléfono con una pantalla de 4.6 pulgadas, y cuando estaba desplegado, pasaba al de una tablet con una pantalla de 7.3 pulgadas. Además, contaba con seis cámaras, una batería de 4.380 mAh y 12 GB de RAM.
Sin embargo, el Galaxy Fold también tuvo sus desafíos y críticas. Por ser una primera versión, tenía detalles a mejorar, como que la pantalla no aprovechaba todo el espacio cuando estaba en forma de celular, que parecía no cerrarse por completo cuando estaba plegado, quedando un hueco en la zona de la bisagra, o que su precio era nada menos que US$ 1.980. De hecho, Samsung tuvo que posponer de manera indefinida la venta del Galaxy Fold en abril de 2019, tras reportarse varios problemas con las pantallas de algunas unidades enviadas a los medios. Recién en septiembre de ese año, el Galaxy Fold salió a la venta en Corea del Sur y luego en otros países.
El Mate X: el rival de la pantalla flexible 🥈
Cuatro días después del anuncio del Galaxy Fold, Huawei presentó su propio teléfono plegable, el Mate X. A diferencia del Galaxy Fold, que tenía una pantalla pequeña en el exterior y una grande en el interior, el Mate X usaba una única pantalla en el exterior de tres maneras diferentes, según cómo se sostuviera el dispositivo. Así, podía pasar de una pantalla frontal de 6.6 pulgadas, a una trasera de 6.38 pulgadas, o a una completa de 8 pulgadas cuando estaba desplegado.
Otra diferencia era que la bisagra del Galaxy Fold no quedaba completamente plana y la de Huawei sí, plegándose a solo 11 mm de espesor. El Mate X también tenía una cámara trasera de 40 megapíxeles, una batería de 4.500 mAh y soporte para redes 5G. Sin embargo, el Mate X era más caro que el Galaxy Fold, costando US$ 2.600, y salió a la venta recién en junio o julio de ese mismo año en algunos mercados.
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Conclusión
Los primeros celulares con pantalla flexible fueron una muestra de lo que la tecnología puede lograr cuando se busca innovar y ofrecer nuevas experiencias a los usuarios. Aunque estos dispositivos tuvieron sus limitaciones y problemas, también demostraron su potencial y su atractivo. Seguramente, en los próximos años veremos más modelos con pantallas flexibles, más refinados y accesibles, que nos harán olvidar de los celulares rígidos y aburridos de antes. O quizás, nos hagan extrañarlos con nostalgia. 😅