¿Tu celular muestra el ícono de «5G» pero la velocidad no te vuela la cabeza como esperabas? No te pasa solo a vos. La llegada del 5G se anunció con grandes expectativas, casi como si fuera fibra óptica inalámbrica, pero la realidad es un poco más compleja. Acá te explico por qué el 5G que usás hoy probablemente no es el que te prometieron, y cuáles son las verdaderas etapas de esta tecnología que, de a poco, está cambiando todo.
Puntos clave sobre las etapas del 5G ✅
- 5G NSA (No Autónomo): Es la primera etapa y la más común. Se apoya en la red 4G, por lo que es más rápido pero no revolucionario.
- 5G SA (Autónomo): Este es el «5G de verdad», con una red 100% propia que permite una latencia ultra baja.
- 5G-A (Avanzado): Es el futuro prometido. Alcanzará velocidades de hasta 10 Gbps y conectará todo con inteligencia artificial.
- Adopción gradual: El paso de una etapa a otra es lento y requiere una inversión enorme por parte de los operadores. Por eso, la experiencia 5G varía tanto entre regiones.
¿Por qué el 5G todavía no cambió el mundo? 🤷♂️
Cuando nos empezaron a hablar de 5G, las promesas eran increíbles: autos que se manejan solos, cirugías a distancia y ciudades inteligentes, todo gracias a una conexión ultra rápida y con un tiempo de respuesta casi instantáneo.
Sin embargo, a varios años de sus primeros lanzamientos comerciales, muchas de esas aplicaciones todavía parecen lejanas. La razón principal es que el despliegue del 5G se planificó por etapas, como decidió el 3GPP, el organismo que define los estándares.
En la práctica, esto significa que para lanzar el servicio más rápido, los operadores aprovecharon la estructura que ya tenían. El resultado es un 5G inicial que, si bien es una mejora, está lejos de desplegar todo su potencial.
Las verdaderas etapas del 5G, una por una 📶
Para entender qué tipo de 5G tenés y qué podés esperar en el futuro, es fundamental conocer sus tres versiones. Cada una es un paso adelante en tecnología y en inversión.
1. 5G NSA (Non-Stand Alone): el primer paso 👣
El 5G NSA o «No Autónomo» es la primera versión que se desplegó a nivel mundial. Como su nombre lo indica, no es una red independiente, sino que se apoya en la infraestructura y el núcleo de la red 4G (LTE) para funcionar.
Imaginá que es como ponerle un motor más potente a un auto viejo. Va a andar más rápido, pero el chasis, la transmisión y los frenos siguen siendo los de antes. Algo que noté es que, para el usuario común, esto se traduce en mayores velocidades de descarga, lo cual es genial para ver videos o bajar archivos pesados.
Pero las funciones más revolucionarias, como la latencia ultra baja, no son posibles con esta arquitectura porque sigue dependiendo del núcleo 4G para la gestión de la conexión. Esta es, por lejos, la versión de 5G más extendida hoy en día.
2. 5G SA (Stand Alone): el 5G «de verdad» ✅
Acá es donde la cosa se pone interesante. El 5G SA o «Autónomo» es una red completamente nueva e independiente, con su propio núcleo 5G. Ya no depende del 4G para nada. Siguiendo la analogía, es un auto diseñado desde cero para ser un deportivo.
Esta independencia le permite alcanzar su verdadero potencial. La principal ventaja es la latencia ultra baja, es decir, un tiempo de respuesta casi inmediato, fundamental para aplicaciones críticas como los vehículos autónomos.
Además, el 5G SA habilita el «network slicing» o «troceado de red». Esta tecnología permite a los operadores crear múltiples redes virtuales sobre una misma infraestructura física. Para las empresas, esto significa que pueden contratar una «porción» de la red con características garantizadas de velocidad y latencia para sus procesos críticos, algo impensado con 4G o 5G NSA.
El despliegue del 5G SA es más lento porque requiere que los operadores inviertan en un núcleo de red completamente nuevo, pero ya está avanzando en los mercados más desarrollados.
3. 5G-A (Advanced): el futuro que nos prometieron 🚀
Finalmente, llegamos a la joya de la corona: el 5G-Advanced, también conocido como 5.5G. Esta es la evolución que nos acercará a lo que será el 6G y que cumple con las promesas más espectaculares.
El 5G-A, definido en el estándar «Release 18» del 3GPP, lleva todo al siguiente nivel. Hablamos de velocidades teóricas de hasta 10 Gbps de bajada y 1 Gbps de subida, latencias de apenas un milisegundo y la capacidad de conectar miles de millones de dispositivos.
Pero la mejora no es solo en velocidad. Esta etapa incorpora inteligencia artificial y automatización en la red, haciéndola más eficiente y segura. Además, está diseñada para integrar de forma nativa el Internet de las Cosas (IoT) masivo, la realidad extendida (XR) y las comunicaciones entre vehículos. Su implementación recién está comenzando en algunas regiones y a nivel local.
El gran desafío: la inversión y el retorno 💰
Pasar de una etapa a la otra no es gratis. Cada salto, de NSA a SA y luego a 5G-A, exige inversiones millonarias en nuevo equipamiento, software y fibra óptica. Y acá surge la pregunta del millón para los operadores: ¿cómo se recupera ese dinero?
Para el usuario de a pie, las mejoras del 5G NSA no siempre justifican un aumento de precio, ya que la mayoría de las cosas que hacemos con el celular funcionan bien con un buen 4G. La verdadera monetización, como lo ven muchos expertos, viene por otro lado.
Una de las historias de éxito más claras hasta ahora es el FWA (Fixed Wireless Access) o Acceso Fijo Inalámbrico. Esto permite a los operadores ofrecer internet de alta velocidad para el hogar usando su red 5G, compitiendo directamente con los proveedores de fibra. Se estima que los ingresos por FWA 5G crecerán exponencialmente en los próximos años.
Es difícil para un usuario saberlo, ya que el ícono en el celular es el mismo. Generalmente, si tu operador no promocionó activamente una red «5G+» o «5G Standalone», lo más probable es que estés conectado a una red 5G NSA, que es la más común a nivel global.
No es «falso», es simplemente la primera fase del estándar. El 5G NSA utiliza la nueva tecnología de radio 5G (NR) para ofrecer mayores velocidades, pero se apoya en el núcleo de la red 4G. Es una etapa de transición necesaria y oficial según el 3GPP, el organismo que define los estándares.
El despliegue del 5G-Advanced apenas está comenzando en los países tecnológicamente más avanzados y, por ahora, en zonas muy específicas. Su llegada masiva a nivel global probablemente tomará varios años más, a medida que los operadores continúen invirtiendo y actualizando sus redes desde 5G SA.
Depende. Los primeros celulares 5G eran compatibles principalmente con redes NSA. Los modelos más nuevos suelen ser compatibles tanto con NSA como con SA. Para aprovechar el 5G-Advanced en el futuro, es casi seguro que se necesitarán dispositivos con módems más modernos que soporten las nuevas capacidades.
En resumen 📝
La llegada del 5G es más una maratón que una carrera de 100 metros. Empezamos con el 5G NSA, una versión que mejora la velocidad usando la red 4G. Ahora estamos en la transición hacia el 5G SA, el «5G real» que habilita la baja latencia. Y en el horizonte nos espera el 5G-Advanced, que finalmente cumplirá todas esas promesas de ciencia ficción.
Así que la próxima vez que veas el ícono de 5G, ya sabés que hay toda una historia detrás. No es que no funcione, es que está en plena evolución.
Y vos, ¿notaste alguna diferencia real con el 5G en tu día a día? Contame en los comentarios 👇